Capítulo 17
Igual tessón de sitiados y sitiadores en el disparo, haziendo notable daño en los ataques las piezas del Salto del Lobo.
Manda plantar el príncipe una batería sobre la cortina de San Pablo. Noticias por un desertor que nos vino.
Experimenta notable daño de nuestra montaña el enemigo acercándose a la contraescarpa.
Atienden los de la plaza y contrario al reparo de sus obras.
Acarrean piezas los sitiados a la gran batería.
Tiénese un consexo. Trabáxase un fuerte sobre la Redondela con otros susessos.
Primo
Igual tessón de sitiados y sitiadores.
Como no suzedió más novedad el día 10 que la de haverse proseguido la expugnación y defensa de entrambas partes con igual tessón, solo diré lo que passó al enemigo con el incessante y irregular disparo de piedras que los catalanes hazían sobre sus trincheras, molestándole y impidiéndole notablemente el designio de passar adelante su ataque. Fué el caso que apurado de todos modos de tan prolixa como penosa lluvia, dispuso para vengarse un mortero en la línea más inmediata a la Redondela para retornarlos a aquellos el jornal, bien que hasta en esto fué tan poco feliz su destino, que no pudo recabar con el intento, de manera que rompiéndole el mortero a los primeros tiros se vieron muchos de los suyos tendidos por tierra del continuado fuego que des de aquella eminencia recivían.
2º
Manda plantar el príncipe una batería sobre la cortina de San Pablo. Noticias por un desertor que nos vino.
No se reconozió en todo el día 11 novedad alguna en las obras del enemigo, con que pudieron los de la plaza con menos rezelo atender a la prevención de otra nueva batería que sobre la cortina de San Bernardo trazó del príncipe en esta ocasión, con la singularidad de bolver al cabo de tres meses de sitio a batir los ataques con igual número de piezas al que tenía el enemigo contra la plaza.
Por medio de un desertor olandés supimos este día que la mina del enemigo estava ya llena de agua, con la mucha que días atrás avía dado las crezidas lluvias que por aquel tiempo huvo, y aunque Villadaries como se observava des de la montaña hazía trabaxar en desaguar sus cámaras, con todo la humedad del tiempo frustró enteramente el designio que el enemigo se avía propuesto con su disparo. Dixo assimismo como alentava aquel general su exército reduzido ya a corto número con las buenas esperanzas de que quanto antes le entrarían algunos regimientos para acabar con assaltos los trabaxos de aquel sitio.
3º
Experimenta notable daño de nuestra montaña el enemigo acercándose a la contraescarpa.
Las piezas que se avían puesto en la montaña en el mencionado parage, como hazían tan notable daño al enemigo, prosiguieron el día 12 en ofenderle de todos modos, y fué tan acertada la puntería de nuestros botafuegos en este día, que como se observó al tiempo que marchavan para mudar la guardia en los ataques diferentes ileras de su infantería y cavallería quedavan enteramente desechas.
Aplicáronse los contrarios este día en acercarse a la contraescarpa de que ya solo distava como unos 100 passos, bien que no pudo acabar de fortificarse en aquel terreno por no permitírselo su estrechez y estar expuesta su situación a todo el fuego de nuestra mampostería. Con todo truxo un nuevo mortero a su batería para aumentar la lluvia de piedras con que tirava al camino cubierto y contraescarpa.
Con el recíproco disparo el día 12 atendió cada qual al reparo de sus fortificaciones: el enemigo en remplazar las aberturas que nuestro cañón avía echo en su ataque, y los de la plaza en remplazar las de la Redondela por averlas maltratado nuevamente la artillería de nuestro contrario.
La batería nueva de 3 piezas que en la cortina de San Bernardo avía plantado el príncipe quedó este día puesta en toda forma.
4
Acarrean piezas los sitiados a la gran batería. Tiénese un consexo. Trabáxase un fuerte sobre la Redondela.
Acarreáronse al 14 algunas piezas del Muelle Nueva [sic] a la Puerta de Tierra para emplearlas a la gran batería que allí se estava formando.
Túvose en la plaza un gran consexo para consertar la planta de quanto necessitava para su seguridad y resguardo a fin que noticiosa de todo la reyna de la Gran Bretaña expidiera los órdenes convenientes a sus almirantes para que quanto antes la abastezieran de quanto fuere menester para su defensa.
Vínole al príncipe carta de un confidente suyo, que residía en la Corte de Madrid, en que le decía el grande empeño con que el de Anjou avía tomado en la rendición de aquella plaza, a cuyo fin resolvió hazer los últimos esfuerzos para salir con la demanda enviando a aquel campo para socorro de las tropas 60.000 doblones al Villadaries y 4.000 hombres poco más para refuerzo de su campo.
Con los gritos y vozes que davan los heridos en el ataque pudimos conozer que este día avían hecho buena suerte nuestros tiros en los que les resguardavan, cuyo fuego como fuesse moderado hizo muy poco o ningún daño en los nuestros.
Pasosse el día 15 un sargento inglés de la plaza al campo enemigo, que apenas supo por su medio que sobre la cortina de San Bernardo se estava concluyendo una nueva batería, puso toda su echura en acestar sus cañones contra ella, para provar la mano a derribarla lo que no pudo lograr por más que de día y de noche la hiziera fuego.
Sobre la Redondela se trazó este día otro fuerte a que se puso mano con la mira de que esta nueva defensa supliese la falta de la primera en caso que el enemigo lograse arruynarla.